Tanto el deporte como el evento nos vienen como anillo al dedo, aquí en Laciana. Se trataba de sacar adelante un imposible con prácticamente todo en contra.
O sea, lo justo para nosotros, para nuestra forma de ser.
Y ¿qué pasó?
Pues lo que tenía que pasar: que lo petamos.
Y lo petamos gracias a la gente, a la organización, a los voluntarios y al público. A un montón de gente que puso muchas ganas, muchas horas de sueño y recibió, a cambio, emoción, alegría y un pueblo lleno de gente como hacía años que no se veía.
Hay que decir que, normalmente, la Xamascada coindice con las fiestas patronales de San Roque, el 15 de agosto.
¿Hay algo más nuestro que hacer de todo lo posible una celebración? 😀